El presidente de Argentina, Javier Milei, ha generado controversia con sus recientes declaraciones sobre el levantamiento militar en Bolivia. En una publicación en la red social X, Milei criticó tanto al Gobierno boliviano como a quienes lo cuestionaron por su postura sobre los eventos del 26 de junio, catalogándolos de “perfectos idiotas”.
En su mensaje titulado “El perfecto dinosaurio idiota”, Milei no se limitó a arremeter contra el Gobierno de Bolivia, liderado por Luis Arce, sino que también lanzó duras críticas a aquellos que lo criticaron por no pronunciarse de inmediato sobre el supuesto golpe de Estado.
“Se conoce el fraude montado en Bolivia y el perfecto idiota, en lugar de aceptar su error, me critica por dejar su estupidez a la vista”, escribió Milei. El presidente argentino también mencionó a su homólogo brasileño, Luis Inácio Lula da Silva, reafirmando sus cuestionamientos hacia él y señalando que Lula “ha estado preso por corrupción y es comunista”.
Milei continuó diciendo: “Así son estos idiotas exaltadores de las formas por carecer de contenido y que además son esclavos del sobre, lo cual los hace ser funcionales a los gobiernos corruptos”.
Las declaraciones del mandatario argentino han elevado la tensión diplomática entre Argentina y sus vecinos Bolivia y Brasil. En respuesta, la Cancillería de Bolivia anunció que convocará al embajador argentino en La Paz, Marcelo Adrián Massoni, para expresar su rechazo a las declaraciones de Milei. Según un comunicado oficial, “la posibilidad de inexistencia de un golpe de Estado militar fallido constituye un exceso y un negacionismo inaceptable”.
Las fuertes palabras de Javier Milei contra el Gobierno boliviano y sus críticos han tensado aún más las relaciones diplomáticas en la región. Mientras Bolivia convoca al embajador argentino para expresar su descontento, las repercusiones de estas declaraciones continúan resonando, destacando la polarización y el conflicto en el ámbito político sudamericano.
