La ingeniera Lizzette Benítez, directora de la Unidad Ejecutora de Conservación Vial (COVIAL), fue destituida por el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) tras ser cuestionada en el Congreso por la falta de mantenimiento en las carreteras durante 2024. En su defensa, Benítez señaló que no pudo ejecutar obras sin la autorización del viceministro de Infraestructura, Max García, lo que generó especulaciones sobre las verdaderas razones detrás de su destitución.
En una reciente citación en el Congreso de la República, la ingeniera Lizzette Benítez, hasta ese momento directora de COVIAL, fue duramente cuestionada por los diputados debido a la falta de ejecución de obras de mantenimiento vial en lo que va del año 2024. Al ser interrogada sobre esta deficiencia, Benítez afirmó que no podía proceder con los trabajos sin la autorización del viceministro de Infraestructura, Max García, un funcionario cercano al Ministro de Comunicaciones, Félix Alvarado.
Este comentario levantó sospechas entre los legisladores, quienes interpretaron sus declaraciones como una acusación implícita de que las órdenes venían directamente del viceministro. Pocos días después, el Ministerio de Comunicaciones emitió un comunicado oficial anunciando la destitución de Benítez, lo que alimentó las especulaciones de que su destitución fue provocada por exponer las dinámicas internas del ministerio.
En el comunicado, el Ministro Félix Alvarado justificó la destitución de la directora de COVIAL aludiendo a la necesidad de mayor eficiencia en la ejecución del Plan Nacional de Recuperación Vial. Se anunció que la ingeniera Mónica Gabriela Cueto López asumirá el cargo de forma interina, y que la prioridad de la nueva administración será implementar el Plan Vial 2024, así como preparar el Plan Vial 2025 para evitar que se repitan las falencias del presente año.
Sin embargo, las declaraciones de Benítez en el Congreso han generado dudas sobre la verdadera cadena de responsabilidades dentro del Ministerio de Comunicaciones. Al señalar que no podía ejecutar las obras sin la aprobación del viceministro Max García, se abrió la posibilidad de que su destitución esté vinculada a las tensiones internas en la gestión de los proyectos viales. Los diputados han exigido una mayor transparencia en torno a esta situación, y algunos ya han pedido que se investigue el papel del viceministro en la falta de mantenimiento vial.
El comunicado del ministerio también hace hincapié en el compromiso con la lucha contra la corrupción y la eficiencia en las unidades ejecutoras del CIV. Sin embargo, la destitución de Benítez y las tensiones en torno a la figura del viceministro García han generado incertidumbre sobre el futuro de la gestión vial en el país.