Catorce estados estadounidenses presentaron el martes demandas judiciales contra la plataforma TikTok, a la que acusan de atrapar a los usuarios jóvenes con funciones adictivas, y luego dañar sus mentes y violar su privacidad.
La ola de demandas en tribunales locales, que exigen medidas correctivas y sanciones económicas, se produce en momentos en que la popular aplicación de videos cortos corre riesgo de ser suspendida en Estados Unidos si no cambia de propietario, actualmente la empresa china ByteDance.
“Nuestra investigación reveló que TikTok cultiva la adicción a las redes sociales para aumentar las ganancias”, dijo el fiscal general de California, Rob Bonta, en un comunicado de prensa.
“TikTok apunta intencionalmente a los niños porque sabe que los niños aún no tienen las defensas o la capacidad para imponer límites saludables a los contenidos adictivos”, añadió.
Funciones como los filtros de belleza, el deslizamiento infinito de un video al siguiente, los videos de reproducción automática y los “me gusta”, explotan la curiosidad juvenil y la falta de fuerza de voluntad para parar, sostiene Bonta.
TikTok luego bombardea a los usuarios jóvenes con anuncios para ganar dinero, alegan las demandas.
TikTok calificó las afirmaciones de inexactas y engañosas.
“Nos hemos empeñado en trabajar con los fiscales generales durante más de dos años, y es increíblemente decepcionante que hayan dado este paso en lugar de trabajar con nosotros en soluciones constructivas a los desafíos de toda la industria”, dijo el portavoz de TikTok, Michael Hughes, consultado por la AFP.
Hughes citó “salvaguardas” de TikTok que incluyen medidas como expulsar a los usuarios sospechosos de ser menores de 13 años, límites al tiempo de pantalla y configuraciones de privacidad para menores.
“Los jóvenes enfrentan problemas de salud mental debido a plataformas de redes sociales adictivas como TikTok”, dijo la fiscal general de Nueva York, Letitia James. “TikTok afirma que su plataforma es segura para los jóvenes, pero eso está lejos de ser cierto”, agregó.
TikTok intenta frenar en la justicia la amenaza de prohibición de Estados Unidos, donde tiene 170 millones de usuarios. Una ley que entrará en vigencia a principios del próximo año obliga a sus propietarios chinos a vender la aplicación para evitar la suspensión.
Washington sostiene que ByteDance puede acceder -y de hecho accede- a las peticiones del gobierno chino para obtener datos sobre usuarios estadounidenses, y que el grupo cede a las presiones para censurar o promover determinados contenidos en la plataforma.
TikTok y Pekín niegan estas acusaciones.