Hubo nervios y oraciones entre los seguidores del candidato republicano, Donald Trump, a medida que conocían los resultados de las elecciones presidenciales de este martes en un salón en el estado de Florida donde se espera que el expresidente pronuncie un discurso.
En el Centro de Convenciones del Condado de Palm Beach, formales o más casuales para el evento, la mayoría de los asistentes llevaban la característica gorra roja de Trump con la leyenda “Make America great again” (Haz a Estados Unidos grande otra vez).
“Esta elección es muy tensa y puede ser el día más importante en la historia de nuestro país, porque podría ser el día en que nuestro país termine, o en que nuestro país comience a prosperar durante otros 100 años”, opinó Will Staten, de 18 años, asistente a la reunión.
“Todo puede pasar. Estas encuestas dicen 17.000 cosas diferentes. No confío en ellas. (…) Lo único que puedo hacer es rezar”, añadió.
Detrás de él, pantallas gigantes proyectan las cadenas de noticias CNN, Fox y MSNBC, que a su vez compiten por entregar al público resultados una vez se cierran los centros de votación en todo Estados Unidos.
En el centro de convenciones, rodeado por un perímetro de seguridad para la ocasión, Jill Cohen, de 58 años, seguidora de Trump, dijo que temía que los opositores del republicano trataran de hacer trampa.
“Tengo miedo de la gente que no entiende lo que está en juego, como la paz. El presidente Trump es el presidente más pacífico que hemos tenido”, afirmó.
“Si hay alguien que va a detener todas las guerras y los asesinatos, es el presidente Trump”, agregó.
– ‘Cierta confianza’ –
Florida, en el sureste de Estados Unidos, se ha convertido en un hogar espiritual para Trump, pues desde allí ha enfrentado un rosario de problemas legales, principalmente en su natal Nueva York.
En ese estado, bastión republicano, tiene residencia en Mar-a-Lago, que funciona a su vez como un club.
Algunos en la reunión de Palm Beach están abiertamente nerviosos por el resultado de las elecciones, con Trump y la vicepresidenta Kamala Harris prácticamente en empate técnico según las encuestas previas a los comicios. Pero otros son más optimistas.
“Donald Trump va a ganar”, dijo Rocco Talarico, de 68 años, ataviado con su gorra “MAGA” (Make America Great Again) y un chaleco de cuero con las palabras “Born to Ride” (Nacido para rodar) y “Donald Trump” estampadas.
“Necesitamos eso porque nuestro país ahora mismo no tiene fronteras, el crimen es alto, nuestro mercado de valores está mal, nuestros precios de la gasolina y los alimentos son altos. Kamala (Harris) no hizo nada durante cuatro años”, opinó.
Mike McCormack, de 50 años, fue aún más estridente en sus críticas hacia Harris. “No creo que Donald Trump pueda ser demasiado influenciado desde fuera, y creo firmemente que Harris está en realidad bajo control y manipulada. No tengo fe en ella”, declaró a la AFP.
También manifestó dudas sobre la integridad de las elecciones, algo que Trump ha planteado repetidamente sin pruebas, denunciando una conspiración de sus adversarios para negarle la presidencia.
“Tengo cierta confianza en esta elección (pero), no demasiada”, sostuvo McCormack.