El Gobierno brasileño ha intensificado el uso de tecnología satelital avanzada para monitorear y combatir la deforestación en la Amazonía. Este esfuerzo, liderado por el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), ha permitido una reducción significativa de la tala ilegal, que disminuyó un 31 % entre agosto de 2023 y julio de 2024, alcanzando la menor superficie afectada en los últimos nueve años.
Por primera vez, el INPE trabajó exclusivamente con los satélites Sentinel, que ofrecen una resolución tres veces mayor a la de los Landsat utilizados anteriormente. Estos satélites, además, generan imágenes cada cinco días, frente a los 16 días que requería el sistema anterior, lo que agiliza la detección de actividades ilegales.
La tecnología radar de los Sentinel permite superar uno de los mayores retos del monitoreo en la Amazonía: las nubes. Esto ha reducido el margen de estimación en áreas con cielos cubiertos, incrementando la exactitud del mapeo.
