KTM AG, la reconocida fábrica austriaca de motocicletas de alto rendimiento, ha anunciado su quiebra tras una profunda crisis financiera que ha llevado a la empresa a acumular una deuda superior a los 3 mil millones de euros. La compañía, una de las mayores fabricantes de motos en Europa, solicitó un procedimiento judicial para intentar reestructurarse y evitar una disolución total, según informó el medio televisivo ORF.
La solicitud de reestructuración fue presentada ante un Tribunal Regional en Ried im Innkreis, en la región de Alta Austria. Este paso llega después de que KTM AG no lograra reunir los fondos necesarios para hacer frente a sus deudas, tanto con bancos austriacos como internacionales, lo que obligó a la firma a tomar esta medida legal.
La crisis financiera de la empresa se ha visto reflejada en su producción. KTM AG, conocida mundialmente por sus motos de alto rendimiento y su presencia destacada en competiciones como el Dakar, ya ha comenzado a reducir la fabricación de motocicletas. De hecho, los meses de enero y febrero de 2025 serán los de menor producción en la historia reciente de la compañía, según fuentes de la empresa.
La quiebra de KTM AG marca un giro inesperado para la emblemática firma, que en años anteriores se había mantenido como una de las principales fabricantes de motocicletas, con una sólida base de clientes tanto en el ámbito de los deportes de motor como en el mercado de motos de calle. La noticia ha conmocionado tanto a la industria automotriz como a sus miles de seguidores a nivel mundial.
La empresa, fundada en 1953, se ha destacado por sus modelos de motos de motocross, enduro y deportivas, y su reputación como uno de los principales referentes en tecnología y diseño dentro del sector de las dos ruedas. Sin embargo, el alto nivel de endeudamiento y las dificultades económicas han superado las capacidades de la firma para mantenerse a flote en el competitivo mercado global.
A pesar de la situación crítica, la solicitud de reestructuración judicial abre una puerta a la esperanza para KTM AG. Si el tribunal aprueba el proceso, la compañía podría reconfigurar su modelo de negocio y sus finanzas con el fin de volver a la producción en los próximos meses, aunque el futuro de la marca sigue siendo incierto.
Las autoridades locales y los representantes de la empresa no han dado detalles sobre los posibles efectos de esta situación en los empleados ni sobre el futuro de sus plantas de producción, lo que genera aún más incertidumbre en torno al destino de la compañía austriaca.