La Fiscalía de Distrito de Chimaltenango concluyó hoy una diligencia en un inmueble en El Tejar, en el marco de la investigación por el asesinato del niño Rudy Francisco Baches Ordóñez. Durante la inspección se encontraron sábanas con manchas de sangre, ropa del niño, un casco de motociclista y una motocicleta propiedad del sospechoso, además de manchas de sangre en una pared interior.
La Fiscalía de Distrito de Chimaltenango llevó a cabo una importante diligencia en un inmueble en el municipio de El Tejar, obteniendo evidencias clave en la investigación del asesinato de Rudy Francisco Baches Ordóñez, de 4 años. Entre los hallazgos se incluyen manchas de sangre y pertenencias del niño, que podrían ser fundamentales para el esclarecimiento del caso.
La diligencia realizada hoy por la Fiscalía de Distrito de Chimaltenango en un inmueble ubicado en el municipio de El Tejar resultó en la localización de múltiples evidencias significativas. Entre los objetos secuestrados se encuentran sábanas con manchas de sangre y prendas de vestir pertenecientes al niño Rudy Francisco Baches Ordóñez. También se encontraron un casco para motorista y una motocicleta que, según la investigación preliminar, pertenecen al principal sospechoso del crimen.
Además de la recolección de estos elementos, la fiscalía documentó manchas de sangre en una pared interior del inmueble. La presencia de estas manchas sugiere un escenario de violencia que está siendo minuciosamente investigado. Para corroborar la presencia de rastros de sangre no visibles a simple vista, un perito del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) aplicó la prueba de luminol en el lugar. Esta prueba es crucial para detectar sangre que podría haber sido limpiada o que es invisible al ojo humano.
La investigación se centra ahora en analizar estas evidencias para determinar su relación con el asesinato de Rudy Francisco Baches Ordóñez. La fiscalía ha destacado que sigue desarrollando varias líneas de investigación con el objetivo de esclarecer los hechos y responsabilizar a los autores del crimen. El proceso de individualización de los responsables es una prioridad, y se espera que las pruebas recopiladas contribuyan de manera decisiva a este objetivo.