Es interesante observar que a nivel local e incluso a nivel mundial, algunas estrategias se replican en diferentes formas, aunque al final conducen a lo mismo. Hoy los famosos Juegos Olímpicos dejan entrever una parte de esas estrategias que le convienen a algunos grupos, y que enumerar es algo tedioso. Aunque citare uno de ellos, y es el hecho de atacar la fe cristiana e incluso al islam y su libro el Corán.
Según Wikipedia, en el Islam se considera a Jesús como uno de los mensajeros de Dios y además es el Mesías enviado para guiar a Israel, así como en todos los otros mensajeros de Alá, como requisito para ser musulmán. El Corán menciona a Jesús 25 veces por su nombre, lo cual es más que a Mahoma.
A todo esto, los Juegos Olímpicos en su etapa inaugural han ofendido la fe cristiana e incluso a la musulmana, y no pueden alegar ignorancia en ese sentido, porque aparte de verse hipócritas se verían ignorantes los organizadores de ese evento cuasi deportivo. Es un ataque estratégico a nivel mundial bajo la presunción de Libertad, Igualdad y Fraternidad con el disfraz del progresismo.
En Guatemala hace unos años se implementó una especie de estrategia para destruir todos los valores cívicos, políticos, humanos, cristianos e incluso familiares. Ya que en los tiempos de la CICIG se promovieron acciones penales en contra de Pastores y Sacerdotes, alcaldes, de políticos del Congreso de la Republica e incluso de ministros de estado y Presidente del Ejecutivo, y fueron un tanto más allá porque se promovieron acciones en contra de Jueces y Magistrados, sin olvidar al sector empresarial. Es decir, fue un ataque concertado en contra de todos los pilares que sostienen una sociedad e incluso un Estado. Y en una forma subliminal se erigieron figuras que presumieron tener un 100% de integridad, pureza, transparencia, honradez, y demás atributos que usted amable lector desee pensar. Es decir, todo el entorno social era corrupto y los honrados entre los 18 millones de guatemaltecos, eran simplemente 3, 4, 10 o quizá 12 si mucho.
Lo que ha sucedido en Francia con las palabras de Macrón con LIBERTÉ, ÉGALITÉ, FRATERNITÉ y FIERTÉ, no son mas que Libertad, Igualdad, Fraternidad y Orgullo, que confirman la estrategia del PROGRESISMO de destruir los valores familiares, cristianos y morales del mundo. Confundir el deporte con la política o ideologías es peligroso, tal como sucedió en Múnich 1972.
POSDATA: El avance de la TRANSCULTURACION MUNDIAL va a pasos agigantados, de la mano de nuevos conceptos que penetran en la mente de los pueblos con dosis de buenismo. PIENSELO