Los investigadores japoneses indagan este miércoles las causas de la espectacular colisión de dos aviones en la pista del aeropuerto Haneda de Tokio que dejó cinco muertos, después de que la aerolínea Japan Airlines (JAL) afirmara que la nave recibió una autorización para aterrizar.
El choque involucró el martes a un avión comercial de JAL que aterrizó con 379 pasajeros y a una nave de la guardia costera que iba a despegar para trasladar ayuda a las zonas afectadas el devastador terremoto que azotó en centro de Japón el día de Año Nuevo y que dejó más de 60 muertos.
La tripulación del avión de JAL logró evacuar rápidamente a los pasajeros con toboganes inflables, pero cinco de los seis ocupantes del avión de la guardia costera murieron en un incendio desatado por la colisión. Solamente el piloto logró sobrevivir y sufrió heridas de gravedad.
“Es un milagro que hayamos sobrevivido”, declaró un pasajero del avión comercial al diario Nikkei.
En medio de la evacuación decenas de camiones de bomberos intentaron contener las llamas, pero finalmente todo el fuselaje ardió en un gigantesco incendio que tardó ocho horas en ser controlado.
“Empezó a hacer mucho calor dentro del avión y para ser sincera, yo pensé que no iba a sobrevivir”, contó una pasajera a la cadena NHK.
Las aerolíneas tienen que tener la capacidad de evacuar a todos los pasajeros y tripulantes de un avión en 90 segundos, explicó a AFP Doug Drury, experto de la Universidad Central Queensland de Australia.
Esta norma fue establecida por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y obliga además a los fabricantes a diseñar los aviones para se pueda ejecutar la evacuación en este lapso y los tripulantes están entrenados para lograrlo, agregó el experto.
Para Drury este es un procedimiento “complicado”, pero que fue llevado a cabo de forma “impecable”.
“Un factor clave es que nadie intentara llevarse su equipaje de mano. Ha habido varios accidentes mortales en el pasado por personas que sacaron su equipaje de cabina” y ralentizaron la evacuación, destacó.
– Permiso para aterrizar –
Un directivo de Japan Airlines indicó que el vuelo JAL516 recibió permiso para aterrizar.
“Entendemos que había sido dado”, afirmó el representante de la aerolínea.
Una grabación de la torre de control, que la AFP consultó en el portal LiveATC.net que transmite en vivo los intercambios, parece apoyar esta versión.
“Japan 516, continúe la aproximación”, dice un controlador aéreo a las 17H43 hora local (08H43 GMT), cuatro minutos antes de la colisión.
La cadena NHK informó que la torre de control pidió al avión de los guardacostas que esperara fuera de la pista.
Pero, un funcionario de los guardacostas que fue citado por la misma televisión indicó que el piloto que sobrevivió al accidente afirmó que tenía permiso para despegar.
Japan Airlines, los guardacostas y el Ministerio de Transportes japonés declinaron comentar detalles, ya que hay una investigación en curso.
– Airbus envía equipo para investigación –
Airbus, fabricante del avión de JAL, anunció que enviará un equipo de especialistas para ayudar en la indagatoria.
Decenas de vuelos locales fueron cancelados tras el accidente, pero la mayoría del tránsito internacional opera con normalidad en Haneda, uno de los aeropuertos más transitados del mundo.
Las ruinas carbonizadas del avión de la guardia costera, un Dash 8 canadiense, siguen este miércoles en la pista del aeropuerto, constató un fotógrafo de la AFP.
Takuya Fujiwara, de la Junta de Seguridad del Transporte de Japón (JTSB), dijo a la prensa que encontraron la grabación del vuelo y el registro de voz del avión de los guardacostas, pero que siguen buscando los del vuelo comercial.
“Estamos examinando cuál es la situación”, para ver cómo quedaron “esparcidos” los restos en la pista y de dónde proceden, indicó Fujiwara.
Los accidentes de aviones comerciales son extremadamente inusuales en Japón. El más grave se remonta a 1985, cuando 520 personas murieron cuando un avión de Japan Airlines se estrelló entre Tokio y Osaka.