La diputada Shirley Rivera, miembro del partido VAMOS, ha alzado su voz en demanda de acciones concretas frente al caso de acoso e intimidación del que fue víctima por parte del diputado de la bancada VOS, Orlando Blanco. A pesar de que han pasado más de 25 días desde el incidente, Rivera señala que aún no ha recibido respuesta alguna por parte de la Junta Directiva del Congreso sobre la investigación prometida, la cual podría llevar a emitir un voto de censura contra Blanco. Paralelamente, aunque el Ministerio Público continúa con su investigación, Rivera insta a Nery Ramos a establecer un precedente claro para prevenir futuros casos de abuso contra mujeres en el Congreso.
El caso, destaca la necesidad de un mecanismo eficaz para abordar y sancionar los actos de abuso y acoso dentro de esta institución. Según la ley orgánica del Congreso, el plazo para impulsar las investigaciones es de 10 días, un periodo ya sobrepasado sin acción aparente por parte de la directiva del Congreso.
La situación ha generado un llamado urgente a la acción por parte de la diputada Rivera, quien busca no solo justicia en su caso, sino también establecer medidas que garanticen un ambiente seguro y respetuoso para todas las mujeres en el Congreso. La inacción hasta el momento plantea preguntas serias sobre la eficacia de los procedimientos internos para manejar tales situaciones y la voluntad política para enfrentarlas adecuadamente.
