El Presidente anunció recientemente los resultados del proceso de elección de gobernadores en los 22 departamentos del país, destacando la confirmación de solo cinco nombramientos. Este anuncio resalta no solo el avance limitado en este proceso, sino también las crecientes controversias que lo rodean, incluidas acusaciones de corrupción y negociaciones políticas bajo la mesa.
Durante la conferencia de prensa, se reveló la asignación de gobernadores en cinco departamentos de Guatemala, en medio de un proceso marcado por la lentitud y señalamientos de irregularidades. Los nombramientos son:
- Diego Eduardo de León Barrios en el departamento de Guatemala, conocido por su rol como ex asesor y activista del suspendido partido Movimiento Semilla.
- Merlinton Estuardo Solórzano Rivera en el departamento de Quiché, abogado especializado en asesorías municipales en la región.
- Gladys Judith Vásquez López en el departamento de Jalapa, quien trabajaba para la Policía Nacional Civil en 2023.
- Delfina Celestina García en el departamento de Totonicapán, ex candidata a diputada por el Movimiento Semilla.
- Karoll Elyana Paredes Zacarías en el departamento de El Progreso, ex candidata a alcaldesa por el partido azul y ex subdirectora general del Instituto Nacional de Estudios Estratégicos de Seguridad (INEES) durante el gobierno de Alejandro Giammattei.
Estos nombramientos han suscitado críticas y preocupaciones sobre la integridad del proceso electoral. Se han levantado acusaciones sobre un proceso viciado y supuestas negociaciones entre la bancada oficial y otras bancadas para el nombramiento de gobernadores, a cambio de apoyo en iniciativas legislativas propuestas por el ejecutivo.