El proceso de nombramiento de gobernadores en Guatemala ha generado controversia tras el anuncio del Presidente Bernardo Arévalo. De los 22 departamentos, solo se han completado nueve nombramientos, con varios de estos siendo únicamente para puestos de suplentes. Este procedimiento ha suscitado cuestionamientos sobre la efectividad y transparencia del proceso.
El Presidente Arévalo reveló el miércoles 20 de marzo la designación de nuevos gobernadores para nueve departamentos del país, siguiendo la metodología presentada el 26 de enero. Sin embargo, el análisis revela una ejecución parcial de estos nombramientos: tres departamentos recibieron gobernadores tanto titulares como suplentes, dos solo gobernadores titulares y cuatro únicamente suplentes. Entre los nombramientos destacan:
- Guatemala: Diego Eduardo de León Barrios (Titular) y Cristian Joselito Tzorin García (Suplente)
- El Progreso: Karoll Elyana Paredes Zacarías (Titular)
- Santa Rosa: Allan Javier Melgar Solares (Suplente)
- Totonicapán: Delfina Celestina García Reyes (Titular)
- San Marcos: Rolando López Crisóstomo (Suplente)
- Quiché: Mélinton Estuardo Solórzano Rivera (Titular) y Héctor Morán Vin (Suplente)
- Izabal: Mauricio Boanerjes Sazo Vásquez (Suplente)
- Zacapa: Francisco Arturo Echeverría Jordán (Suplente)
- Jalapa: Gladis Judith Vásquez López (Titular) y Brenda del Carmen Raymundo Guzmán (Suplente)
Además, 11 ternas fueron devueltas a los Consejos Departamentales de Desarrollo Urbano (Codedes) de departamentos como Sacatepéquez, Chimaltenango y Escuintla, entre otros, con la indicación de presentar una nueva terna en cinco días. Este retroceso ha levantado interrogantes sobre la selección y criterios empleados, añadiendo incertidumbre al proceso de gobernabilidad regional.
Los requisitos para los candidatos incluían ser guatemalteco, mayor de 30 años, residir en el departamento correspondiente durante los últimos cinco años y no estar sujeto a prohibiciones constitucionales, criterios que, a pesar de su claridad, no han evitado la controversia en torno a las elecciones.
El proceso de nombramiento de gobernadores en Guatemala ha evidenciado desafíos significativos en su ejecución, reflejando una falta de completitud y posiblemente de consenso en la selección de los representantes departamentales. Mientras el Presidente Arévalo y su equipo buscan ajustarse a la metodología propuesta, la devolución de ternas y la designación parcial de gobernadores plantean interrogantes sobre la eficacia del sistema y la transparencia del gobierno en este importante proceso de descentralización administrativa.
