El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, junto a miembros de organizaciones de izquierda y representantes de la comunidad indígena, incluyendo los 48 Cantones, realizó una marcha hacia el Congreso para presentar una propuesta de reforma a la ley orgánica del Ministerio Público. Este acto buscaba permitir al presidente la facultad de destituir al fiscal general a discreción, pero se enfrentó a controversias cuando se negó la entrada a los grupos indígenas al Congreso.
El evento tuvo lugar esta mañana, iniciando desde el Palacio Nacional con destino al Congreso de la República. Esta marcha se organizó con el propósito de entregar una iniciativa de ley que modificaría las normativas que rigen el funcionamiento del Ministerio Público, centralizando más poder en la figura presidencial. Sin embargo, la movilización se vio empañada por la exclusión de los grupos indígenas y ancestrales en el momento crítico de la entrega de la propuesta.
No es la primera vez que el presidente Arévalo se apoya en organizaciones indígenas y de grupos de izquierda para realizar marchas que promueven sus políticas. Esta repetición de estrategias ha generado discusiones sobre la autenticidad y el respeto hacia estos grupos por parte de la administración actual.
