El alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, inició este martes una visita de cuatro días a Guatemala, donde se reunió con el presidente Bernardo Arévalo.
“Feliz de comenzar mi visita a Guatemala con una conversación con el Presidente @BArevalodeLeon quien me habló del compromiso de su gobierno con los derechos humanos”, escribió Türk en su cuenta de X.
Türk y Arévalo hablaron “sobre los principales obstáculos que impiden la consolidación de la democracia y la plena vigencia de los derechos humanos en el país”, dijo la cancillería en un comunicado.
Tras el encuentro, ambos se tomaron fotografías en el patio de la paz del antiguo palacio nacional en la capital, donde en 1996 se firmó el armisticio que puso fin a 36 años de guerra civil.
La visita de Türk se realiza en seguimiento al encuentro sostenido con el mandatario guatemalteco en febrero en Ginebra.
El funcionario de la ONU también sostendrá encuentros con miembros del Poder Judicial y del congreso, según su agenda.
Además, dialogará con “con altos funcionarios del Gobierno y del Estado, con el defensor del pueblo, con diversos líderes y organizaciones indígenas, representantes de grupos de la sociedad civil y víctimas de violaciones de los derechos humanos”, según su despacho.
El alto comisionado ha manifestado su preocupación por las acciones legales contra periodistas y operadores de justicia que investigaban casos de corrupción, emprendidas durante el gobierno anterior de Alejandro Giammattei (2020-2024) y que siguen en curso.
El 9 de julio, expresó su preocupación por la sentencia a cinco años de prisión a la exfiscal anticorrupción Virginia Laparra, que puso de manifiesto “la falta de garantías para que operadoras/es de justicia cumplan su función sin intimidaciones, represalias y ataques”.
Al menos 30 exfiscales y exjueces guatemaltecos han salido al exilio en los últimos años para escapar de la persecución encabezada por la fiscal general, Consuelo Porras, sancionada por Estados Unidos y la Unión Europea, que la consideran “corrupta”.
El presidente Arévalo, en el poder desde enero pasado, ha tratado de conseguir la salida de Porras, pero carece de atribuciones para destituirla. La fiscal general tiene mandato hasta 2026.
El pasado 15 de enero se renovó el mandato de la Oficina del Alto Comisionado en Guatemala por un período de tres años.