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No todo es lo que Parece: La Geopolítica China

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Es un hecho innegable que China se ha desarrollado a un ritmo sorprendente en múltiples frentes, durante las últimas décadas, pero con más intensidad en la segunda década del siglo XXI. Este desarrollo ha llevado a esta nación a alcanzar niveles de liderazgo en campos tan diversos como el económico, el tecnológico, el de desarrollo aeroespacial, el industrial y el militar, lo que la hace estar a punto de rebasar a EUA en su clasificación como nación líder de la comunidad de países.

En América Latina, China ha mostrado mucho interés en tomar una posición de influencia, mas no con tanto ímpetu como lo ha hecho en Europa y Asia. En Guatemala, la influencia China ha sido menor que en otros países de la región, por la decisión geoestratégica del país de alinearse con la posición de sostener relaciones diplomáticas con Taiwán, a pesar de que recientemente ha habido fuerte presión por parte del gobierno chino a través de bloqueos a las importaciones provenientes de Guatemala, así como amenazas de bloquear las exportaciones de ese país hacia el nuestro. Cabe mencionar también que en el pasado reciente se habían dado también claros acercamientos del gobierno chino con Guatemala, primero a través de misiones comerciales, e incluso, con propuestas de alianza política que buscaban que el país dejara de lado su alianza con la pequeña isla, aunque todos ellos fueron rechazados por Guatemala.

Es por todas estas razones que se hace importante analizar más a fondo, y de manera crítica, las acciones que China ha tomado en el planeta y en nuestra región geográfica.

La competencia por la hegemonía global en torno al despliegue militar, al tecnológico, en la ciberseguridad, por el acceso y colonización del espacio exterior, y un sinnúmero de otras áreas, se ha venido dando entre los actores geopolíticos principales. China se ha vuelto muy hábil en el ámbito multilateral, no solo con el mega-acuerdo de integración económica dentro de su plan de la Nueva Ruta de la Seda, sino incluso avanzando su posición en organismos multilaterales occidentales. La estrategia china sugiere que ellos consideran que el comercio multilateral con hegemonía china es una herramienta que les permite resolver disputas diplomáticas favorablemente, ejerciendo su Poder Blando. La Asociación Económica Integral Regional, liderada por China, así como otros acuerdos bilaterales y multilaterales con este tinte geoestratégico, han proliferado y han fortalecido la posición de China.

El mundo occidental teme que China logre acceso a puntos geoestratégicos que le permitan posicionarse en contra de EUA y sus aliados occidentales. De estos puntos, América Latina es considerada como la “Llave de entrada al Atlántico”.  De hecho, EUA percibe que está perdiendo su posición de ventaja en el hemisferio americano contra China, lo que consideran una tendencia que debe ser revertida urgentemente. En el contexto de la percepción de declive hegemónico de EUA en el continente americano, el estamento militar de la OTAN teme que se desarrollen enfrentamientos en los puntos de encuentro del poder militar de ambos actores geopolíticos, como Nicaragua, Venezuela y Cuba.

Sin embargo, China también realiza esfuerzos que se podrían considerar de tinte amistoso, como son las iniciativas para el desarrollo. Fieles creyentes en las percepciones de la gente como pilar fundamental de sus relaciones internacionales, el gobierno chino constituyó diversos foros de conversación internacional basados en la premisa de fomentar la amistad entre países. Uno de estos foros, la Asociación China para el Contacto Internacional Amistoso (China Association for International Friendly Contact), nació bajo los auspicios de los Ministerios de Relaciones Exteriores y de Relaciones Civiles.

Su misión es la de promover el intercambio internacional amistoso y de cooperación entre personas a través de fronteras y motivar la paz y el desarrollo mundial. Busca ser un mensajero que transmita la intención de China de establecer lazos de amistad, la colaboración comercial y el intercambio cultural. Ha establecido relaciones de cooperación e intercambio amistoso con más de 70 países y territorios en el ámbito mundial.

La Iniciativa de la Franja y la Ruta (Belt and Road Initiative – BRI) es el nombre por el cual se designa su megaproyecto, que pretende formar un conjunto de enlaces marítimos y ferroviarios que conecten a China con Europa, pasando por Kazajistán, Rusia, Bielorusia y Polonia, para terminar en Alemania, Francia, España y el Reino Unido. Así también incluye enlaces marítimos con América Latina. Dicho proyecto fue propuesto por el presidente de China en 2013, quien lo equiparó con la antigua Ruta de la Seda, que permitía el comercio entre China y los territorios de Eurasia.

En la actualidad el proyecto impacta 60 países y pasa en las proximidades de los territorios que contienen el 75% de las reservas energéticas conocidas del planeta, el 70% de la población mundial y que generan el 55% del PIB del mundo. Establece dos rutas de ingreso a Europa, una por Rusia y la otra por el Levante (Irán, Arabia Saudita y Egipto). Esta segunda ruta, además de permitirle a China una alternativa a su paso por Rusia, le permite influenciar territorios de donde obtiene más de la mitad del crudo que consume.

Al inicio del proyecto, China invirtió en Egipto 13,500 millones de dólares y estableció compromisos con la Liga Árabe para invertir 55,000 millones, 14,000 millones Arabia Saudita (donde además incluyó un contrato nuclear). En Irán, China pactó la inversión de 600,000 millones en 10 años. Para asegurar dichas inversiones, el gobierno chino creó el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (AIIB). Dicho banco fue diseñado por China para convertirse en una institución financiera multilateral que permitiera la incorporación de todos los países que lo desearan, aunque fue enfocado en primera instancia a los países asiáticos. El capital inicial de la institución fue de US$50,000 millones.

A la fecha, se han incorporado a esta entidad el Reino Unido, Francia, Italia y Alemania, desafiando el monopolio de EUA. La participación del Reino Unido es especialmente significativa debido a la proximidad estratégica que dicha nación tiene con los EUA. Asimismo, China ha ingresado en las instituciones financieras multilaterales generadas luego de los tratados de Bretton-Woods.

La gran capacidad de ejecución china quedó demostrada cuando, en diciembre 2014, un año y medio después de anunciado el proyecto, ingresó el primer tren desde un centro de producción al este de China llamado Yiwu a Madrid, luego de un trayecto de 13,000 kms (el más largo del mundo), realizado en 16 días, llevando más de 1,000 toneladas de carga. 2 años después de iniciado el proyecto, en 2015, China hizo llegar el primer tren de transporte con mercancías de Yiwu hasta Teherán. El trayecto de 10,400 kms lo realizaron en 14 días, 30 días menos que el mismo trayecto por mar.

Se considera que el proyecto BRI es la respuesta china, al menos en parte, a las iniciativas de EUA para evitar que China pueda alcanzar su pleno desarrollo económico a través de barreras arancelarias y estratégicas, como fue el hecho de que el presidente Barack Obama haya decidido excluir a China del Acuerdo de Asociación Transpacífica (TPP). De la misma manera, China aprovechó la distención de relaciones entre EUA y Rusia para estrechar sus relaciones con Rusia.

Uno de los planteamientos públicos del Presidente Xi es que el BRI resultará en la reducción y posterior eliminación del radicalismo islámico de los territorios por donde transita, incluyendo Afganistán.

De la misma forma como China utiliza la geopolítica del comercio, también hace uso de la geopolítica de la energía. En 2019, China logró crear un reactor de fusión nuclear capaz de aguantar el proceso durante 10 segundos, un hito que marcó el inicio de una carrera por conseguir perfeccionar estos dispositivos, a los que llamó Tokamak. De lograr desarrollar un sistema de reactor de fusión capaz de sostener eficientemente el fenómeno continuamente, estaría en capacidad de generar energía limpia y casi ilimitada suficiente para sus necesidades y las de sus vecinos.

En este sentido, Reino Unido, Francia y EUA también tienen planes y proyectos para conseguir generar energía de la fusión nuclear, cuyo principio se remonta a la construcción de armas de destrucción masiva durante la Guerra Fría. Sin embargo, estos países van retrasados en este proceso, comparados con los avances chinos.

Otra estrategia que desarrolla China es la geoeconomía con los países con problemas financieros. Con la crisis económica que inició en Europa al final de la primera década del tercer milenio, China aprovechó para adquirir infraestructura estratégica a cambio de préstamos financieros a países pobres. Un ejemplo de ello fue el préstamo que le otorgó a Grecia a cambio de la propiedad del Puerto de Pireo, lo que lo convirtió en la entrada más importante de productos chinos a Europa.

Otro ejemplo fue la condonación de gran parte de la enorme deuda que tenía Sri Lanka con ellos, a cambio de otorgarle a china el 51% de la propiedad de sus puertos, más la garantía de otorgarle el 65% en un plazo de 6 años.

Con todo esto en mente, Guatemala tiene mucho que pensar al respecto de la forma como manejará su futura relación con China, considerando en este análisis su propia posición geoestratégica, para maximizar el beneficio a nuestro país y no solamente para dejarse llevar por la corriente.

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