Luego de intensas críticas y manifestaciones por parte de jubilados y diversas bancadas del Congreso, el presidente Bernardo Arévalo sancionó finalmente la Ley de Clases Pasivas, una normativa que beneficiará a miles de pensionados del Estado, muchos de los cuales no perciben ni el salario mínimo como pensión.
La ley, aprobada recientemente por la mayoría de las bancadas del Congreso, busca mejorar las condiciones económicas de los pensionados del sector público, incrementando el monto de sus pensiones. Durante su discusión en el Legislativo, la bancada independiente del partido Semilla se opuso a la iniciativa, lo que generó especulaciones sobre un posible veto del Ejecutivo. Esto desencadenó una ola de protestas y presión mediática, ya que los jubilados exigían la sanción de la ley para asegurar su bienestar económico.
Tras su regreso de la Asamblea General de la ONU, el presidente Arévalo firmó la normativa, que espera ser publicada en el Diario Oficial, poniendo fin a la incertidumbre y asegurando su entrada en vigencia inmediata. Con esta sanción, se espera que los pensionados del Estado reciban un incremento en sus ingresos, mejorando así su calidad de vida.
