¡Soy de una generación que nació, creció y sigue viviendo en Guatemala! Y desde esos años aprendimos la frase de que es la tierra de la “eterna primavera”. Siempre lo hemos creído y defendido por lo bella que es nuestra Guatemala.
En años anteriores se acuñó la frase “Florecerás Guatemala” con matices ideológicos a partir del activismo del partido político Semilla, palabras que se pronunciaban cargadas de esperanza, y de una Guatemala mejor.
Han transcurrido 10 meses para el actual gobierno de Semilla que tiene al frente al Señor Bernardo Arévalo, y el pueblo esperando que se cumplan los cambios prometidos. Promesas de campaña que hoy en día parecen espejismos en pleno desierto, en el primer año de gobierno de Arévalo.
Va 1 de 4 años, es decir que vamos en el primer año de gobierno, y faltan tres años más. La mayor parte de los primeros meses de gobierno son hojuelas en miel, cafecitos, quesitos y vinos; sin faltar los halagos, mimos, lambones, besos y abrazos. ¡Aunque debo decirles que esa luna de miel está llegando a su final en diciembre de 2024!
Para conocer la historia debemos revisar los actos pasados y con ello entenderlos para no volver a repetirse. Tuve la oportunidad de estar en la toma de posesión de 3 gobiernos, y en cada uno de ellos presencié las emociones, la alegría, los ojos húmedos con lágrimas por el momento que vivían los presidentes electos. Luego de esa toma de posesión de los gobernantes, empieza el camino al viacrucis, el pueblo da el tiempo para que cumplan sus promesas y al no realizarlas, empieza el desencanto y el rechazo. Por eso Colom, Otto, Jimmy y Giammatei, no han salido por la puerta grande por las luces y sombras que se generaron cada uno.
La luna de miel entre Arévalo, diputados, electores y resto del pueblo se empieza a agotar la miel, quedando solo la luna, y con ello a esfumarse las esperanzas de que Guatemala florecerá. En su lugar van “floreciendo” los pensamientos en cada uno de los guatemaltecos, de que efectivamente, floreció para un grupito nada más.
PIÉNSELO: La miel está llegando a su fin, aunque metan la mano en el fondo del tarro, los dedos ya tocan fondo. Vienen días difíciles para los guatemaltecos, que después de Navidad y Año Nuevo, se recordarán de la promesa de “Florecerás Guatemala, y tendrán la percepción de que son palabras vacías. ¿Y qué cree que pensarán de su gobierno y de usted?